21 de diciembre de 2012

La otra cara de los regalos



Los regalos. ¡Qué bonita cosa! Ilusión, sorpresa, alegría, expectación, felicidad, sonrisas… Seguramente todos asociamos los regalos a cosas positivas, pero… ¿Realmente todo es tan bonito como parece? Especialmente en esta época del año, los regalos muestran su cara más cruel. ¡Sí, sí! Que no os sorprenda esto porque estoy segura de que más de uno ha sufrido por ellos. Os resultarán familiares frases como: “¡Ostras! Mira qué día es y todavía me falta comprar los regalos de XXX” o “¿¿¿Qué??? ¿¿¿Que este juguete está agotado en las 10 tiendas que he ido???” o “¡¡¡Tengo que coger el último juguete antes que esa señora!!!”… Y como estas frases, muchas más que se os deben estar pasando por la cabeza. Como vemos, los regalos también nos provocan ira, estrés, tristeza, frustración… Pero no nos engañemos, lo que provoca estas emociones negativas no son los regalos en sí, sino la “obligación de hacer un regalo” que, para mí, es algo que se aleja del concepto real de regalo. Así pues, para mí, un regalo de verdad es aquél que uno hace porque le apetece, porque se le ha ocurrido una idea y quiere materializarla en forma de regalo, porque (al ver alguna cosa en un escaparate) cree que regalando eso hará feliz a una persona, el preparar un plan fuera de lo cotidiano, etc. ¡Esto es la esencia del regalo! El factor sorpresa, algo especial elegido sin el más mínimo estrés, el hecho de regalar por placer y no por obligación. Y no penséis sólo en cosas materiales ya que, los mejores regalos, suelen ser los que menos valor económico tienen. 


Reflexionad sobre ello. Regalad cuando os salga de dentro hacerlo  aunque no tengáis un motivo concreto. Eso sí, tampoco os vayáis al otro extremo y os volváis rancios ¿eh? Deciros que todo lo que he dicho queda anulado en Navidad (si tenéis niños pequeños), ya que lo primero es la ilusión de los niños. Dicho esto, preparad infusiones relajantes, coged vuestras tarjetas de crédito y (sólo si es necesario) ¡los guantes de boxeo!

18 de diciembre de 2012

ELECTROHOLICS


Hoy traigo una reflexión acerca de un tema en el que seguro que no habrás caído hasta que no te has encontrado con él y no es otro que el de nuestra dependencia a la electricidad. La verdad que hablar del tema no se me hubiera ocurrido si no es que me hubiera visto con un din A4 en la portería de mi casa que decía "debido a obras de mantenimiento del sistema eléctrico de esta finca se cortará la luz de tres a siete" o algo así, más o menos. Fue leer el cartel y pensar MIERDA! El día de antes fui a comprar velas, cargué el portátil a tope, el móvil, miré si había pilas. Vaya, como si fuera a llegar el apocalipsis zombi. Seguro que si hubiera tenido sótano, me hubieras resguardado allí, esperando a que llegara el temporal. Luego os contaré lo que finalmente pasó, pero mientras tanto, comparto la reflexiones y pensamientos que me iban surgiendo a medida que se iba a cerca ando el día D, hora H. 


Imaginarios, sin electricidad no hay luz, no hay televisión, no hay microondas, no hay vitrocerámica, no hay calefacción, no hay router, no hay teléfono, no hay cargador de móvil, no hay radio (excepto las que funcionan con pilas), no hay ordenador (suerte tienes del portátil) no hay relojes (excepto de los que van con pilas), bien todos los electrodomésticos que necesitan de una toma de corriente.


Es invierno, por lo que se hace de noche antes, no hay claridad, quieres leer un libro? Te jodes, no puedes, a no ser que lo hagas cerca de una vela, con el peligro de incendiar el libro o tu casa, con una linterna o con un casco de minero. Os seguro que a los 10’ estás hasta los XXX. Bueno, te puedes consolar con una radio de esas cutrecillas o con el móvil con el peligro de que te quedes sin batería, porque ya sabéis lo que consumen los móviles modernos. Todo eso mientras te comes algo frío, porque recordemos que la vitro ni el microondas funcionan. Bien, no es tan grave porque también son corrientes las cocinas de gas. Puedes haber sido muy listo/a y tener portátil y batería al 100%. Puedes tener suerte y que te dure tres horas, pero qué vas a hacer, escribir en un word? Es para lo que te va a dar, porque recordemos que no tienes router. 

 

Qué te apetece/necesitas ducharte? Pues con agua fría y con cuidado de no pegarte una buena castaña al salir/ entrar de la ducha que eso está muy oscuro y resbaladizo.
Así que qué nos queda? Pues esperar a que se haga la luz, que llegue la electricidad y volvamos a ser personas. Eso es lo que nos puede pasar solo en tres horas, imaginemos qué pasaría si eso fuera permanente. Como sobrevivieron nuestros abuelos?
Sabéis lo que me pasó? Pues que no hubo corte o por lo menos a mí no me afectó. Y de que me ha servido? Pues para reflexionar sobre el tema, escribir el post y tener velas suficientes como para ponerle una a cada santo del santoral. In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, podéis ir en paz.

15 de diciembre de 2012

La felicidad está en las pequeñas cosas

Seguro que en algún momento de nuestras vidas hemos escuchado o leído esta frase....,y depende en que etapa de nuestra vida estamos, nos la podemos creer o contestar.."los cojones, esta frase se la inventaron los ricos".

La realidad es que cada uno le ve la cara de la felicidad de manera distinta:
habrá gente que seguramente sea en el dinero,si hay dinero se es feliz
otros creerán que la felicidad estará en si tiene trabajo,si hay trabajo se es feliz
otros creerán que la felicidad residirá en el amor,si tienes a alguien a quien querer y que te quiera,serás feliz
para otros quizás su felicidad radicará en si tiene un grupo de amigos leales,si los tiene será feliz...
seguro que la lista la podemos hacer enorme si preguntamos a alguien "que es lo que te hace feliz a tí?"
y todos seguro que tienen razón.

En general,la gente creerá ser feliz si obtiene lo que le falta,y no por lo que ya tiene,ejemplo de esto?¿
la gente quejica que está triste  aún teniendo amor,dinero,salud,trabajo....que a ti te falta algo de esto y piensas..."será posible, si me tuviera que quejar yo..." pero la verdad es que  luego  tienes todo esto y seguro que en algún momento te quejarías de algo...
entonces...estamos idiotas o que?¿

Seguramente que la quiniela con el pleno: amor,dinero,salud,trabajo lo tendrás en la mano pocas etapas de tu vida,si lo tienes: pues a disfrutarlo,que no lo tienes?¿ pues a disfrutar de aquello que si que tienes...porque nunca sabes cuando lo vas a dejar de tener.

Vale,vale ,vale todo esto son palabrerías,pero cuando uno por ejemplo se pone enfermo,de tal manera que no le deja vivir como hasta entonces vivía se plantea seguro que la felicidad no está en estas grandes cosas,temas....si no quizás : en un gesto de alguien que le hace sonreír, en un abrazo,o subir una montaña y ver una puesta de sol,o quizás recibir un regalo inesperado.......quien sabe,esas pequeños detalles que vivimos el día a día y que a veces no les prestamos atención porque vamos con las prisas y lo tenemos todo pero nos falta todo también.

A continuación os dejo un vídeo de youtube que está chulo:




Poco más que decir,a vivir más y a quejarse menos.
Un saludo



11 de diciembre de 2012

El duelo

Hola a todos... Interesante post el anterior... Da qué pensar... Bueno, colándome de nuevo por aquí, hace tiempo que esperaba poder escribir sobre algo de lo que no se escapa nadie, y no es la muerte, pero va por ahí la cosa: el duelo. Todos sabemos de qué estoy hablando porque, por desgracia, todos lo hemos pasado, en mayor o menor grado. Y es curioso porque, a pesar de estar en la cultura de la vida, se ha podido establecer un patrón común a todos nosotros cuando nos encontramos ante una situación que nos impacta. Pero, ¿existe el duelo a parte de la muerte? Vamos a comprobar que sí. Normalmente, este estado lo asociamos a la pérdida de un ser querido, a un fallecimiento, pero las fases de que está compuesto y la sintomatología pueden ir ligados a otras situaciones que nos supongan un shock. 



Vayamos por partes y fijémonos únicamente en las fases del duelo:
-negación: es la primera y la primera reacción delante de una noticia que nos supone un trauma. Ejemplos: diagnóstico de una enfermedad fea, descubrimiento de una infidelidad, despido inesperado, etc. Todo esto tiene una solución relativa, no es la muerte, pero lo que podemos sentir nos acerca bastante a la sintomatología descrita.
-ira: cabreo con la vida, con las circunstancias, con nosotros mismos... aplicado a los ejemplos anteriores. Es la hora de buscar culpables y hacer reproches... ¿¿¿Por qué???
-negociación: el tiempo pasa y todo lo cura y, llegados a este punto, es hora de empezar a asumir que se ha producido un cambio y que la vida sigue. Tenemos que empezar a movernos. Ya lo estamos asimiliando. Y seguimos con los mismos ejemplos.
-depresión: todo lo que nos hemos echado a la espalda durante las fases anteriores y, una vez asumido el golpe, toca llorar. Se hacen evidentes las consecuencias del proceso en nuestro aspecto físico, pero ya lo tenemos asumido. En esta fase, si todo va bien, el tiempo juega a nuestro favor, porque no se para y nos obliga a vivir, a luchar.
-aceptación: ya estamos encarrilados en nuestra nueva vida. Capacidad de adaptación a la nueva situación. Somos otro y eso se refleja en nuestra situación. Volvemos a empezar y hemos aprendido de nosotros mismos.
Hasta aquí las fases del duelo, que no tienen porque darse en este orden y pueden alargarse o acortarse en función de las características individuales de cada uno.
Pero, ¿qué pasa si nos quedamos estancados en alguna de las fases? ¿Qué hacer si no somos capaces de continuar? Eso se traduce en un duelo patológico que requiere de ayuda profesional, pero no es lo habitual, ni lo natural. Nuestro instinto de supervivencia y capacidad de adaptación siempre pasan por delante de todo lo demás cuando la cosa se tuerce, pero hay que estar alerta y pedir ayuda si no somos capaces de superarlo o de seguir. Nuestra actitud será fundamental. 
La vida es demasiado corta o larga (según se mire) para desaprovecharla y hay que apostar por vivir. Sólo la muerte nos puede echar de ella... Para todo lo demás, ya sabéis, MasterCard.
Saludos!


4 de diciembre de 2012

Universitarios, titulítis y estudiar gratis por internet.


En el parque, una abuela pregunta a su nieto: “niño, tú qué quieres ser de mayor?” a lo que el intrépido zagal, con un cochecito en la mano, contesta: “mecánico”. La respuesta siempre es la misma: “No, mejor que hagas para médico o abogado que tendrás trabajo seguro”.


La cultura del “título universitario” está muy extendida en España, tanto o más que la de comprar pisos en vez de alquilarlos. Por este motivo en Reino Unido están los camareros mejor formados de España, la mayoría son maestros, psicólogos, informáticos, etc. Al menos, hasta que mejoren el inglés y encuentren algo de los “suyo”.

Antes de entrar en materia, recordar que España fue la 10ª potencia económica durante más de 20 años y que en 2007 llegó a ser la 8ª economía mundial. Ahora es la 13ª, aunque se espera que Indonesia, Korea del Sur y Méjico nos superen en los próximos años.

Unos datos más para abrir boca...

Países por número de estudiantes universitarios por cada 100.000 habitantes:

1 Canada
5,997
2 South Korea 5,609
3 Australia 5,552
4 United States 5,339
5 New Zealand 4,508
6 Finland 4,190
7 Norway 4,164
8 Spain 4,017
9 Ireland 3,618
10 France 3,600

Eso debe ser bueno, no? Más gente formada... mejor para el país?

Países por índice de educación superior (25-64 años) [fuente: aneki]: