15 de enero de 2013

Su turno, gracias

Ver para creer... Eso mismo me estaba diciendo ayer por la mañana, sobre las 9:55, mientras esperaba a ser atendida en la oficina del INEM. Incauta de mí, todavía recuerdo la alegría que sentí el día que pedí cita previa. Pensé: 'mira qué bien! Se acabó eso de coger número y esperar, esperar y esperar eternamente' ERROR. La cita previa, no nos engañemos, es una artimaña, un embuste que te crea falsas expectativas y se aprovecha de la ilusión del ignorante (la ignorante en mi caso). Pues bien, como contaba, llego a la susodicha oficina, me planto en la cola para hablar con la especie de segurata/secretaria/chicaparatodoqueinforma y, cuando me toca, le digo toda digna y llena de confianza: 'tengo hora a las 9:36'. Creo que todavía oigo su carcajada interior (en ese momento no me percaté, ahora soy consciente de que hubo un silencio seguido de alguna tos/risa). Ella, sin mirarme a la cara, alarga la mano, coge mi resguardo de cita previa, lo mira, tacha de su lista y lanza su dedo al botón negro de la máquina de los números (yo ya tendría que haber sospechado cuando le dio al negro precisamente, pero no, seguí con mi confianza). Me planta el papelito con un número y me dice que mire la pantalla, que ahí saldrá mi número cuando me toque. '¿Cómoooo? Pero si eso es lo de siempre...', grito en silencio, en mi cabeza. Tengo el A014 y en la pantalla sale el A008. 'Bueno, 6 por delante tampoco es tanto'. ERROR... ¡otra vez! 

Llevo dos horas en la incertidumbre, mirando la pantalla fijamente, preguntándome de qué sirve pedir cita previa, pero ya me toca. ¡Por fin! Me dirijo a la mesa 31 (que es un decir, porque ahí no hay tantas mesas... no caben) y la funcionaria de turno, con mucha amabilidad y una amplia sonrisa, me pregunta qué quiero (cosa que ya hice constar en el formulario de cita previa, ¡coño!). Le comento mi situación y lo que quiero solicitar y lo primero que me pregunta es si estoy casada, a lo cual respondo que sí y pienso para mis adentros: '¿Y esta qué quiere? Si no he acabado de explicarme ni me ha comentado qué papeles tengo que traer para hacer la solicitud. Vamos, que ni que sea ella la que te lo concede' Pues bien, resulta que me viene a decir que si quiero cobrar me tengo que divorciar; que tengo suerte de tener una hipoteca, porque tal como está todo, tengo mucha suerte; y que aquí trabajo para mí poco o nada. Es decir, que por 420 euros al mes... ¡tengo que renunciar a mi vida! 
He decidido que me quedo como estoy, porque los vuelos a Alemania van muy petados, porque a la hipoteca le he cogido cariño y me sabría mal quitármela de encima y porque mi marido me ha prometido que nos va a tocar el Euromillones, y yo confío en él. ¿¿¿ERROR???


5 comentarios:

  1. Jajajajajajajaja... me ha encantado!!!
    Hacer de ir a la Inem, un deporte de riesgo, una aventura por el desierto de la indiferencia funcionarial (esto es de la funcionaria de turno), el crear un vínculo, una comunión, una catarsis, una experiencia casi religiosa, entre ¿parada? ¿solicitante? ¿guardacolas-vigilapantallasconsunumerito? y la institución (INEM), que para cobrar 420€ durante 6 meses te hace que te replantees tu existencia en este mundo y logre sacar la mujer soltera que llevas dentro... Eso si que tiene mérito, y ni Risto Nuestro que Estas en el Marketing, se atrevería a rechistar ante tanta filosofía, filología, antropología y teología juntas. Que campaña de promoción a los abogados matrimoniales recién salidos de la Facul.
    Es como para escribir un libro. Divorciate dice... y seguro que se quedo tan ancha y al expresar tan cabal y profunda reflexión, convencido me hallo de que no movió ni un musculo de la cara... ¿¿¿Error???

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  2. jaja me parece q los inems de todas las poblaciones son iguales ,es muy indignante y aún no entiendo que necesidad de cita previa si luego hechas la mañana ahí..creo q se piensan q como estamos parados tenemos todo el tiempo del mundo para estar ahí sentada con un papelito en la mano mirando la pantalla ,volviendo a mirar el papelito no vaya a ser que nos olvidemos q número llevábamos después de media hora esperando..
    en fin esa indignación la padecí yo este mismo lunes,a mí por eso me mandaron de una mesa hacia otra,y cada vez q m plantaba allí me decían un rancio...que quieres?¿ tu trabajo no te jode...pues nada ahora tengo que volver a pedir cita para otro día porque como son tan incompetentes por decir una palabra no me podían mirar una cosa porque ella no tenía acceso...y no m puedes mandar a otra mesa para hacer la ruta del bacalao? pues no ,otro día que tendré q perder ,y encima te dan hora para dentro de 15 días.

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  3. Jajaja... Eso del tiempo libre y el concepto de q no tenems nada mas q hacer, lo puse en l primer borrado del post (sí, borrado, xq se me borró cuando iba a publicar). En fin, al menos me ha servido para postear y pasar un buen rato con vuestros comentarios.

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  4. Madre mía, he de decir que me he reido mucho, la semana pasada fui a mi oficina del Inem a pedir un certificado y aquello parecía el Bronx....todo lleno de carteles con un nº de telefono para pedir citas, la mayoría de gestiones ya no las hacen ellos ( no sé que pintan o hacen realmente) ahora lo realizas tu mismo online.......huelga decir que volvi por el mismo caminito sin haber podido conseguir lo que necesitaba, ahgr!!!!

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  5. Vaya, con la administración hemos topado. Yo tb pasé por una situación similar cuando fui a renovar el DNI. El caso del DNI es curioso, ya que la única manera de renovártelo esa través de internet. Claro, la gente mayor está súper informatizada. Después llega allí toda confiada y claro, no hay cita, no hay renovación. Bueno, dejando este tema a un lado, el tema de la cita, la cita previa es para que una vez allí te den otro número. No nos debería extrañar ya que como se puede ver de la anécdota de Meri, a la administración le encanta eso de duplicar, triplicar, cuadruplicar… esfuerzos. Pides cita para que al llegar allí tengas q volver a hacer otra cola, rellenas un formulario on-line para que después no tingan ni p*** idea del mismo, te hacen traer unos papeles q luego siempre falta alguno o te has dejado de pagar alguna tasa, quedas a una hora para q después el funcionario/a no esté xq se ha ido (a desayunar o a lo k fuere), y así en muchas cosas más.
    Mi experiencia con el funcionariado y la administración es la derivada de mis paseos por los juzgados. No está bien atribuir el pecado de uno a la generalidad. No está bien decir que todos los funcionarios son unos consentidos y poco trabajadores por la mala experiencia que has tenido con uno solo. Sin embargo, no sé si es algo que me pasa a mi solo o le ocurre a alguien más que tenga un contacto casi continuo con los funcionarios, pero el funcionario q necesitas nunca está. Ha bajado un momento, está de baja, hoy libra, está con el juez, hace un momentín q estaba por aquí… si tienes suerte en 20’ aparecerá, si ha salido un momentín a desayunar… vuelve mañana. ;)

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