12 de mayo de 2013

Cómo cambió mi vida el día que dejé de comer y empecé a nutrirme. (R. Rhinehart).


Hará un par de meses leí una noticia sobre un joven americano que decidió, de un día para otro, dejar de comer para empezar a nutrirse. El protagonista de todo esto se llama Rob Rhinehart, programador de Atlanta y su experimento consistía básicamente en conocer cuales eran los nutrientes esenciales de nuestra dieta. Conocer aquellos que realmente nos aportan energía y crear un brebaje que los contuviera todos. A partir de ahora ese sería su principal sustento. El objetivo de Rob no era perder peso, era obtener energía y poder mantenerla.

En su blog dice

La comida es el combustible fósil de la energía humana. Es un enorme mercado lleno de residuos, regulaciones, graves implicaciones geopolíticas. Dependemos en gran medida de ella. En unos países la gente muere por ser obesa y en otros de hambre. La comida cuesta tiempo y esfuerzo para su preparación, para limpiar lo que has ensuciado y obviamente dinero a la hora de comprarla.

Investigó todas las sustancias que el cuerpo necesita para sobrevivir, además de otros extras que han demostrado ser beneficiosos. A continuación los compró todos ellos en forma química. Los primeros días no salió a pedir de boca, lo que comportó que la deficiencia de unos u otros nutrientes tuviera unos efectos determinados.  Se dio cuenta que los niveles de hierro no eran los adecuados, así que modificó su formula y siguió para adelante. 


Tras su segundo mes con Soylent, comprobó que debía aumentar el aporte calórico modificando algunos de sus componentes. Si sentís curiosidad sobre los nutrientes que toma y en qué proporciones los podéis consultar en su blog.

Ahora lleva tres meses y lo que nos cuenta en su blog, es básicamente lo de cada mes. Cada mes que pasa va mejorando su fórmula ante la aparición de determinados síntomas, de momento está en su versión nº7 (nada negativo, solo que no son los adecuados si lo que se quiere obtener es un rendimiento del 100%). En su última versión se ha centrado en modificar su fórmula para tratar de obtener un mayor rendimiento mental antes que físico. Un alto porcentaje de personas del “primer” mundo moderno ya no  realizan labores que requieren una gran fortaleza física. Todo se ha automatizado. Necesitamos la fuerza mental. Necesitamos creatividad, paciencia, disciplina y humildad.

Lo efectos beneficiosos del experimento son visibles, piel más sana, se encuentra menos fatigado, tiene más agilidad mental, es capaz de hacer muchas más cosas, ha mejorado su capacidad de apreciar los sabores, ha perdido grasa y aumentado músculo.

Por curioso que parezca, cuenta Rob no siente la necesidad de comer comida “solida”. Eso de “cómo me apetecería comerme ahora un buen solomillo”. Pues no.

Todo esto a algunos les parecerá que a Rob se la ha ido la pinza, pero este chico lo tiene todo bastante controlado. Se hace análisis de sangre regularmente, electrocardiogramas, análisis del sueño, de presión, de niveles de azúcar… e increíblemente, muestra unos resultados magníficos. Algunos decían ¡es imposible que sepas los nutrientes esenciales que necesita tu cuerpo, esto que haces no puede ser bueno! Claaaaroo, cuando vivía a base de burritos y fideos chinos eso era lo bueno. 


Sobre lo que Rob decía al principio sobre que la comida era una fuente de tiempo y dinero. Tras empezar su andadura, ha ahorrado en tiempo y dinero. Ese ahorro de tiempo lo utiliza para hacer otras cosas que él encuentra más provechosas y el ahorro de dinero lo utiliza para permitirse el capricho de ir a buenos restaurantes a comer preparada con ingredientes de primera (hace especial énfasis en el sushi, ahora lo saborea infinitamente más). Recordemos que Rob vive en los EE.UU., por lo que su estilo de vida no sería lo que viene siendo muy saludable. Reflexiona sobre lo esclava que es la cocina en un mundo tan masculinizado como en el que vivimos. El principal perjudicado ha sido el sexo femenino. Porque seamos realistas, ¿quienes eran en el pasado las que se encargaban de comprar, preparar y recoger todo lo que comíamos?

Pero todo no puede ser maravilloso. Una parte de la comida es su componente socializador. Llevar una rutina como la suya a rajatabla no es recomendable. Lo que él recomienda y hace, es no decir que no a una buena cerveza tras el trabajo o a una reconfortante cena/comida con su novia o amigos. Eso si, durante la semana sigue su rito.

Ahora, pensemos en todo lo que esto puede aportar al mundo. Una alimentación que cuesta menos de 2$ al día, que tiene todos los nutrientes esenciales de una dieta, que no caduca durante meses, no requiere refrigeración, es fácil de transportar, es barata y ecológica de producir, no contiene pesticidas, hormonas, ni conservantes, es facilísima de preparar, incluso sin necesidad de una fuente de calor (aunque se necesita agua limpia ), no perjudica ni a animales ni plantas yyyyy reduce drásticamente los requisitos de saneamiento, porque si no comes, no vas al váter. A días de hoy está pensando en iniciar una campaña en Kickstarter para comercializar su propuesta y tener más ingresos para profundizar en su investigación.



En su último post concluye con este pensamiento:

El mundo ha cambiado. No vivimos como nuestros antepasados. No trabajamos como ellos, no hablamos como ellos, no pensamos como ellos, no viajamos como ellos, o pelear como ellos. Entonces ¿Por qué diablos íbamos a querer comer como ellos? Prácticamente todo ha mejorado en el último siglo, pero la comida ha empeorado. Esto se debe a que la alimentación es un paraíso para los reaccionarios. Si podemos hacer que los aparatos eléctricos sean más baratos y más potentes, sin duda podemos hacer que los alimentos sean mejores, más baratos y nutritivos que cualquier cosa que existe de forma natural. En el pasado, la comida era una cuestión de supervivencia. Ahora podemos tratar de crear algo ideal.

Así que, ¿qué creéis? En una escala del 1 al 100, ¿qué importancia le daríais a la comida? ¿mejoraríamos si cambiáramos nuestra manera de entender la comida? ¿realmente seriamos capaces de alimentarnos como Rob propone? ¿es viable extenderlo o llevarlo a países donde existe esa carestía de alimentos o subyacen intereses (gobiernos) que harán que una idea así nunca salga a la luz?

1 comentario:

  1. Cierto,la idea es buena para paliar el hambre y si es barata genial pero para mi que no se extienda porqué me gusta comer y más con los ojos que con la boca....arriba los pinchos,tapas y demás platos que no se si serán nutritivos pero están bien buenos!!!

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